En plena capital, Ciudad de Panamá, se encuentra el cementerio de Amador, en El Chorrillo, antiguamente un barrio de gente pudiente pero que, en la actualidad, tras la invasión norteamericana, se ha convertido en un barrio muy pobre con graves problemas de delincuencia, de tal manera que es considerado una de las áreas rojas más difíciles de la ciudad. De hecho, de la mitad del cementerio en adelante el guardia no te permite pasar, por tu propia seguridad. Así, el contraste entre el “cementerio de las estatuas”, lleno de esculturas impresionantes, y su entorno no deja de sorprender, esa diferencia entre el ayer y el hoy.