El Panteón de San Fernando es quizá uno de los primeros de la Ciudad de México, data de 1731. Es un cementerio forma parte de un convento Franciscano del siglo XVI destinado a sepultar exclusivamente a los frailes. Cuando la Iglesia de San Fernando decide ya no tener más tumbas bajo el atrio se crean los cementerios atriales dentro de los cuales se destaca el apoyo de los Virreyes Bernardo Matías de Gávez, los cuales se preocuparon por embellecer la Ciudad de México (mandaron construir el Castillo de Chapultepec). En 1835 fue declarado por las autoridades de la Ciudad como Cementerio Público, lo cual explica que ahí se encuentren sepultados personajes de la vida política, cultural y social de la época. Con las leyes de reforma en 1860 una parte del antiguo convento fue derribado, se conservaron la iglesia y el cementerio donde descansan los restos de hombres ilustres como Benito Juárez que fue el último personaje inhumado ahí. En 1871 se cierran sus puertas porque era insalubre que diera servicio dentro de la Ciudad. En el 2006 el gobierno de la Ciudad publicó un acuerdo para crear el Museo Panteón de San Fernando que quedó adscrito a la Secretaría de Cultura. Es un cementerio muy importante para la Historia y la Historia del Arte de México y presenta murales de cuerpo completo con simbolos históricos. Se divide en tres secciones 1.- Patio chico, 2.- Patio grande y Fosa Comun. |