PRESENTACIÓN
El crecimiento personal es un círculo virtuoso en el que se ven involucrados muchos aspectos de nuestra formación humana y profesional, en el que destacan la adaptabilidad y la actualización permanente como requisito indispensable, y la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades que se hacen indispensables en un mundo cada vez más globalizado y competitivo.
Esto es particularmente cierto para aquellas profesiones que nos hacen entrar en contacto con nuestros semejantes en momentos de desequilibrio físico o emocional, es decir, las profesiones de ayuda.
La presente Formación en cuidados al final de la vida y nociones de tanatología, nace como una formación de postgrado que diseñamos e impartimos desde los beneficios que aporta la formación con soporte on-line, posibilitando programas desde entorno virtuales de aprendizaje, adaptado a las múltiples necesidades formativas a diversos profesionales de modo que les facilite el necesario contacto e interacción entre profesores y alumnos.
Enfermeras, médicos, trabajadores sociales y psicólogos determinan la necesidad de servicios profesionales mediante la recogida de información y la definición de problemas desde sus marcos profesionales. Un buen juicio es valorado en cada profesión y cada una se ve a sí misma como una profesión de ayuda. Las características de cada grupo descansan en sus mandatos sociales y en los modelos desarrollados para la práctica desarrollados por dichos mandatos.
La enfermería, ha tenido tradicionalmente una visión holística de los pacientes y ello se manifiesta en su interés en el más amplio rango de las respuestas funcionales humanas a las situaciones de la vida y el final de la misma, desde la inclinación a formarse en todo lo relativo a la muerte, el morir, las pérdidas y el duelo por el papel relevante que tiene en su trabajo profesional y diario. Por ello y fruto de este interés y demanda de los profesionales, es la presente oferta formativa sustentada en un espacio virtual de comunicación y construcción de conocimientos, al que los participantes pueden acceder, como entorno formativo, interactivo y de calidad, que entiende el progreso personal y profesional como un elemento clave de innovación y de mejora informativa y formativa irrenunciable.
Esta innovadora metodología, brinda no sólo una calidad formativa del más alto nivel en su área, sino que ofrece atención docente constante y personalizada, materiales, recursos didácticos innovadores, evaluación continua y feedback permanente, desde un ambiente de trabajo motivador e interconectado.
El presente programa formativo se estructura, dentro de la Tanatología por áreas de conocimiento, adaptado a las necesidades de los profesionales interesados en la disciplina, y esta diseñado para potenciar el trabajo individual y grupal, aprender a trabajar en red, profundizar en diferentes artículos y/o publicaciones necesarias e imprescindibles, a la vez que adaptarse a los avances profesionales, incorporar la innovación a la práctica profesional, mejorar las competencias, realizar investigación en tanatología y, en definitiva, avanzar en los conocimientos y adelantos que la tanatología propone a nivel mundial.
Somos conscientes de que cada profesión utiliza marcos de trabajo conceptuales para la práctica que están en consonancia con sus competencias. Si los problemas psicosociales son el eje de la competencia, lógicamente el modelo o marco de valoración a emplear debe ser capaz de promover en el cliente la recogida de información psicosocial; si la enfermedad es el fenómeno de interés, la atención ha de dirigirse hacia las manifestaciones fisiopatológicas o psicopatológicas; y que la focalización de la atención conduce a la denominación y clasificación de las condiciones que la profesión puede tratar. Por eso existe una concordancia entre el enfoque de una profesión y sus sistemas de clasificación, y por ello esas premisas han sido el punto de partida en la elaboración del presente proyecto por profesionales conocedores de la disciplina tanatológica y los cuidados al final de la vida con más de veinte años en la formación tanatológica.
Una de las principales dificultades que se presentan en el cuidado a los pacientes al final de su vida, es la toma de decisiones en función del pronóstico vital. Tratamientos más “activos” en las etapas iniciales, cuando las personas tienen buena funcionalidad, pueden a corto plazo cambiar la supervivencia y el control de los síntomas, como denomina la bibliografía más habitual en lo que a medicina paliativa o de cuidados al final de la vida se refiere. Haciéndose eco de que estos mismos tratamientos en situaciones más avanzadas deberían ser obviados por no cambiar la situación del paciente. Así, de forma general, se sigue el siguiente aforismo: “no se puede tratar a los pacientes que van a morir como si fueran a vivir, ni a los que van a vivir como si fueran a morir.” Por lo que somos conscientes que directamente demandan una atención directa, activa y profunda sobre los cuidados al individuo, a su familia y allegados al final de su vida.
Desde las organizaciones profesionales y de salud mundiales se comparte que los profesionales implicados en la prestación de cuidados al final de la vida han de estar formados y capacitados en lo relativo a la vida, la muerte, la incapacidad y la vejez. Siendo en lo relativo a la muerte y el morir, en las líneas siguientes:
Afirmando la vida y considerando la muerte como un proceso normal, de modo que ni se adelanta ni se pospone la muerte.
Proporcionando alivio de los síntomas físicos, e integrando en la atención los aspectos psicológicos y espirituales de los pacientes.
Ofertando un soporte para ayudar a los pacientes a vivir tan activamente como sea posible hasta la muerte, considerando la enfermedad en función del sufrimiento que provoca.
Proporcionando un sistema de ayuda a la familiar durante la enfermedad y durante el proceso de duelo.
Desde la Universidad de La Laguna y la Sociedad Española e Internacional de Tanatología nos hacemos eco de estas necesidades y es por eso que hemos asumido el compromiso fundamental de ofrecer una propuesta formativa de alto nivel, reconociendo con ello el interés, la capacidad y la gran sensibilidad de los profesionales de la salud y otros profesionales interesados en estos temas. Creemos firmemente que ya es hora de que existan programas formativos de clase mundial que sean accesibles a los profesionales de de diferentes latitudes y procedencias, y que esto no sea más un privilegio exclusivo de otros miembros del equipo de salud.
El presente Curso monográfico de cuidados al final de la vida y nociones de tanatología se puede iniciar permanente en cualquier momento a lo largo de todo el año, pues presenta un diseño formativo vía internet (on-line) de cinco meses de educación bajo la tutoría y asesoramiento de profesionales.
