La Ministra de Sanidad española Elena Salgado, ha inaugurado esta mañana, en la sede del INGESA, la jornada “Cuidados Paliativos en el SNS: presente y futuro”. Según ella: “Regular y organizar bien estos cuidados, prestarlos con los niveles de accesibilidad y excelencia que son exigibles en nuestras sociedades desarrolladas, es hoy un reto de primer orden para las administraciones sanitarias y para los propios sistemas sanitarios modernos”.
En su discurso, la Ministra ha anunciado que su Departamento elaborará en los próximos meses una Estrategia nacional, en colaboración con las Comunidades Autónomas, que aborde esta importante materia en nuestro sistema sanitario y que será presentada al Consejo Interterritorial. Esta estrategia se basará en los principios de solidaridad y universalidad que sustentan nuestro sistema sanitario y también en el respeto a la libertad y la dignidad de los pacientes y sus familias.
En la elaboración de esta estrategia se tendrán en cuenta las experiencias de las Comunidades y de otros países de nuestro entorno, las recomendaciones de la OMS y del Consejo de Europa, así como las sugerencias de los profesionales sanitarios, de las sociedades científicas, de las propias asociaciones de pacientes y de la sociedad en su conjunto. “Para el Ministerio, desarrollar los cuidados paliativos, mejorar su accesibilidad y aumentar su calidad, son componentes esenciales del Plan de Calidad del Sistema Nacional de Salud”, ha explicado la Ministra en su intervención.
Esta Estrategia dará mayor seguridad a los profesionales que trabajan en cuidados paliativos, profesionales que –como ha explicado Salgado- “han de enfrentarse con frecuencia a dilemas éticos y a situaciones muy complejas. Por ello, creemos que debe reforzarse el papel de los profesionales y, en particular, de los médicos. En este tema, la confianza es fundamental: de los médicos en las autoridades de salud; y de la sociedad, los pacientes y sus familiares en los médicos”.
IMPORTANCIA DE LOS CUIDADOS PALIATIVOS.
El aumento de la esperanza de vida de la población y la mayor supervivencia hasta sus etapas finales de muchas enfermedades crónicas (como el cáncer, entre otras) hacen que cada vez sea mayor el número de personas que precisan tratamientos paliativos en esas últimas fases de su enfermedad.
Según los expertos, una enfermedad terminal es aquella en la que existe un proceso avanzado, incurable, progresivo, sin posibilidades razonables de respuesta a tratamientos específicos y con un pronóstico de vida corto, generalmente inferior a unos pocos meses. Se trata, por tanto, de una situación que origina también un importante impacto emocional en los propios enfermos, sus familias y los profesionales sanitarios que les asisten. Precisamente en estos casos, el sistema sanitario tiene entre sus funciones el paliar y aliviar el dolor y el sufrimiento de los pacientes. La meta es, por tanto, proporcionar la mejor calidad de vida posible al paciente en estas situaciones terminales, sin intentar alargar la supervivencia más allá de lo que, en función del conocimiento científico, se considera razonable, apoyando al mismo tiempo a sus familiares y amigos cercanos.
“Regular y organizar bien estos cuidados, prestarlos con los niveles de accesibilidad y excelencia que son exigibles en nuestras sociedades desarrolladas, es hoy un reto de primer orden para las administraciones sanitarias y para los propios sistemas sanitarios modernos”, ha afirmado la Ministra. Y es que, cada vez más, se considera que la accesibilidad e idoneidad de los cuidados paliativos, así como la atención individualizada al paciente y su entorno en estas situaciones, son un indicador de calidad de los sistemas sanitarios.
