El número de interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) practicadas en España en 2004 ascendió a 84.985, lo que representa un incremento del 6,5% respecto al año anterior, en el que se realizaron 79.788 abortos, según datos difundidos hoy por el Ministerio de Sanidad y Consumo. La tasa se situó en 8,94 casos por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años, frente a los 8,77 del año anterior.
En la mayoría de los casos (64,47%), las mujeres que optaron por la interrupción voluntaria del embarazo eran solteras, siendo casadas el 25,93%. Son menores los porcentajes de separadas (5,66%), divorciadas (2,52%) y viudas (0,59%).
En cuanto a los motivos despenalizados aducidos para recurrir al aborto, en 82.182 casos la actuación se basó en el riesgo de la salud materna (96,7%); en 2.598, en el riesgo de malformación fetal (3,06%); en 17, en la violación (0,02%); y en los 188 en varios motivos (0,22%).
Las mayores tasas de abortos se registran en mujeres con tramos de edad entre 20 y 24 años (15,37 por cada 1.000, con 22.461 casos); entre 25 y 29 años (11,43 por cada 1.000, con 20.309 casos); y menores de 20 años (10,57 por cada 1.000, con 12.046 casos).
Por comunidades autónomas, la tasa más elevada corresponde a Baleares, con 12,38 abortos por cada 1.000 mujeres, seguida de Madrid (12,03), Cataluña (10,89), Murcia (10,48), Aragón (10,10) y Andalucía (8,98). Por debajo de la media nacional se encuentran las tasas de Comunidad Valenciana (8,60), Asturias (8,55), La Rioja (7,58), Canarias (6,23), Castilla y León (5,80), Castilla-La Mancha (5,79), Navarra (5,22), Extremadura (5,19), Cantabria (4,51), Galicia y País Vasco (4,47) y Ceuta y Melilla (3,10).
En términos absolutos, Madrid figura a la cabeza, con 16.228 abortos, seguida de Cataluña (15.927), Andalucía (15.835), Comunidad Valenciana (8.616), Murcia (3.134), Castilla y León (2.904), Canarias (2.892), Baleares (2.702), Galicia (2.564) y Aragón (2.542).
Atendiendo a la formación, la mayoría de mujeres que abortaron el pasado año tienen estudios de segundo grado (63,75%), frente al 17,04% que sólo cuentan con estudios primarios y un 15,42% con estudios universitarios.
En cuanto a la situación laboral, el 56,43% de las mujeres que interrumpieron voluntariamente su embarazo son asalariadas; un 14,61%, desempleadas; un 12,16%, amas de casa; y un 11,88%, estudiantes. Asimismo, el 64,87% de las parejas de estas mujeres son también asalariados.
Por otro lado, el 50,31% de mujeres que abortaron no tienen hijos, frente a las que tienen un hijo (23,49%), dos (17,68%), tres (5,62%), cuatro (1,65%) y cinco o más (0,87%). Igualmente, el 71,89% no tuvo ningún aborto voluntario anteriormente; un 20,18% ya había abortado una vez; un 5,06%, dos veces; un 1,39%, tres; un 0,60%, cuatro; y un 0,46%, cinco o más.
Respecto a los centros sanitarios, la mayoría de abortos (73.701) se realizaron en clínicas privadas (86,72%); 8.255 (9,71%), en hospitales privados; y sólo 3.029 (3,56%) en hospitales públicos.
Además, el 61,43% de las interrupciones voluntarias del embarazo se produjo en la octava semana o menos de gestación; el 26,50%, entre la novena y la duodécima semana; el 6,33%, entre la semana 13 y 16; el 3,69%, entre las 17 y 20 semanas; y el 2.02%, a partir de la vigesimoprimera semana.
El método más utilizado para ello fue la aspiración (71.704), frente a la dilatación (3.558), el legrado (3.608), la administración de la píldora Ru486 (4.344), la inyección intravenosa (416), la inyección intrauterina (85), la histerotomía (25) y la histerectomía (11). En 1.231 casos se usaron otros métodos.