Historias de Vida

Una oportunidad más (Leticia Téllez Mara)

En el transcurso de mi vida he pasado por diferentes circunstancias de muerte la primera fue la de mi abuelo, abuela paternos, abuelo, abuela materna, y una hermana, pero despues la vivi como esposa, mi esposo fallecio electrocutado siendo yo estudiante de preparatoria y viendo la muerte ya mas cerca y que estaba afectando mi persona y conociendo el dolor que se siente en esos trances.

Despues me volvi a casar en donde forme una familia donde nacieron tre hijos y aqui empieza mi experiencia en donde estuve al borde de la muerte y la conosi más de cerca ya que las otras muertes fueron presenciales por así decirles pero en si en mi tercer y último embarazo de mi vida, me ví en los últimos momentos y alito de vida que pueda tener una persona que en ese momanto esta pariando a un ser que aún no sabe si es niño o niña, pero fue un parto que se programo para cierta fecha, en la cual me prepare para ese gran día madrugando tratando de dejar lo más ordenado en cuestión de la casa en ropa limpia planchada, aseo de casa, dejando combustibles necesarios para los siguientes días para atender a mis otras dos pequeñas hijas de cuatro y dos años, que esperaban el nacimiento de su hermanito con mucha alegria.

Pues bien, me fuí al hospital a la hora que se programo el parto (siete de la mañana) a la ocho de la mañana me estaban preparando para la cesaréa, ya que mis partos anteriores también lo fueron y por eso la programación, al estar en el proceso de estar aplicando la amnestesia, inició a complicarse la situación enseguida se lo comunique al Doctor que me sentia mal, y respondieron que eran mis nervios que todo era normal que no pasaba nada, que me calmara, en todo ese momento yo lo que pense fue “Señor me pongo en tus manos tu sabes lo que haces”, pero y mis niñas que va a pasar con ellas, y este bebé que no se aún que es que va a pasar, en ese momento que al ponerme en sus manos como que desperte pero no en esta vida me sentí como si estuviera siguiendo una luz que al acercarme estaba parada en no se donde a la entrada de un tunel todo esto me paso en el momento en que me encomendaba a Dios nuestro señor, cuando desperte con un dolor en mi pecho y un ruido de pi, pi, pi me di cuenta que recibi electroshock (yo no tenia miedo al parto ni a la muerte era mi unica pregunta sobre lo que estaba dejando a la deriva mis hijas) para revivirme, pues mi esposo me dijo que se habia complicado y me encontraba en terapia intensiva dure dos dias, el cual crei que había sido un rato de la amnestesia al que desperte.

Mi hijo ahora tiene 17 años. y mi vida la he disfrutado con mi esposo, mis hijos y mis nietos, esperando disfrutar también mi muerte, y lo que me resta de vida ayudar a personas que no aceptan la muerte como parte de nuestra existencia y el final de una etapa más por la que vamos de la mano y le tememos, sobre todo apoyar a la gente que no se encuentran bien en salud como con los lazos familiares y se encuentran distanciados por circunstancias diferentes. espero que esto sirva de algo como para poner orden en nuestra vida y amar a las personas con las que vivimos y nos distanciamos por X o Y, y que le damos más importancia al trabajo, amistades, o al ocio y no valoramos a los que tenemos cerca de nosostros, y a veces hasta les dejamos de hablar por que no permitimos que nos den sus opiniones.

Artículos Relacionados

El viaje Mª del Socorro Conde De Lavin (Q.E.P.D.) (Anabella Rodríguez)
¿Dónde están los amigos? (Anónimo)