Esta es la historia de cuando la hermana mas maravillosa del mundo dijo
hasta pronto a sus seres queridos para poder afrontar una de las aventuras
mas cruciales de su existencia, despedirse de la niña que fue y convertirse
en la lobita castaña coqueta y juguetona.
Todo sucedió el verano de su décimo aniversario, fue el mejor verano de su
vida, saltó, nadó, y se divirtió como una loca. Fue entonces cuando
experimento una plenitud total y se preparo para afrontar un nuevo reto: ser
la lobita que siempre soñó ser.
Así que sin nunca decir nada a nadie que de pronto marcharía, exprimió al
máximo el tiempo que le quedaba haciendo lo que más le gustaba: hacer feliz
a su familia por tenerla a ella.
El día que se marcho, fue el día más triste que nadie puede imaginar,
siempre pensé que ese día había terminado con todas las sonrisas de mi vida,
pero me equivocaba, porque al acordarme de ella siempre siempre sentía una
tristeza enorme por no tenerla a mi lado, pero con el tiempo dio paso a una
explosión de recuerdos maravillosos y de mil sonrisas que tuvimos juntas y
le doy las gracias por haber sabido lo que es la felicidad y haberla vivido
con ella.
Porque me enseño que no tiene por que estar presente para estar conmigo, que
ella siempre me acompaña mientras yo me acuerdo de ella, siempre estara a mi
lado haciéndome compañia y esperando a que vuelva a sonreir para ella
hacerlo conmigo.
Poco a poco me fui dando cuenta de que veia lo que yo llamo pequeñas señales
que ella me envia, y se que es ella porque son cosas diferentes, como ella
es. Son como gotas de lluvia cuando estoy llorando, como arcoiris cuando
sonrió, como lilas cuando me acuerdo de ella y son lobos cuando me pregunto:
¿donde está?.
Esas pequeñas cosas son las que me animan a segir luchando porque así como
ella disfruto de la vida al máximo yo siento que aún me queda ubn camino por
recorrer y que nunca estaré sola, que ella esta conmigo en este tan largo
camino que es la vida.
Y paso a paso me voy acercando a ella, pero no tengo prisa porque se que
algún día estaremos juntas de nuevo.
Así que nunca te dije adiós sino: hasta luego, porque añoro el día que me
digas: hola tata…..